Hace un tiempo se denunciaba que un empleado con 14 años de antigüedad fue echado del Cementerio y dejado sin trabajo porque alertó al jefe de personal de la Comuna sobre el faltante de materiales. Las bolsas de cemento que faltaban estaban reservadas para trabajos a realizar en dicha dependencia.
Tras cometer esa acción, de avisar al hermano del intendente, a los 20 minutos una orden Express lo trasladaba al sector de mantenimiento de las plazas. “A esto no me presto, soy una persona mayor, honesta y no quiero que me involucren en algo raro”, dijo y al negarse al traspaso y ante la inminente presentación de la renuncia, Juan Orué fue despedido.
“Me echaron porque era un estorbo para ellos pero ahora van a poder hacer su negocio redondo”, habría manifestado a fuentes consultadas. Cabe recordar que los materiales y la mano de obra corresponden a la Municipalidad y que los empleados deben ser constantemente explotados. Además, hay vecinos que afirmaron haber visto que se sacan materiales del lugar para destinarlos a una obra particular.