Lo reconoció Jorge Litwak, gerente de Amarilla Gas. El empresario contó que “todos los días somos amenazados por gente que nos quiere obligar a que les vendamos tubos de gas”. Nos dicen que nos van a cagar a tiro’, que nos van a romper el negocio, etc. Por eso la Municipalidad decidió intervenir en la comercialización”, sostuvo.
Litwak habló sobre la descomedida demanda de gas que se está dando en la ciudad de Corrientes en este último tiempo, afirmó que la ‘viveza criolla’ hace que se especule con los precios exorbitantes de las garrafas que se venden en los barrios, pero que en realidad no hay falta de garrafas.
“Se tergiversa un poquito para donde va cada garrafa, nosotros tenemos que vender, por eso digo que estas garrafas deben ir a la cocina” expresó.
“Hay mucho gas en los comercios lo que pasa es que la viveza criolla excede eso” , dijo, saliendo al cruce de expresiones generalizadas sobre supuesta especulación empresarial.
“En los barrios hay gas a $70 u $80 está excedido el valor del gas no la cantidad. Gas hay suficiente, el aumento de los habitantes de la provincia no indica que haya aumento en el precio de la garrafa. Lo que existe es una psicosis increíble que no tiene razón de darse”, dijo Litwak.
“Todos los días recibo amenazas, que nos van a balear, a quemar el negocio, por eso el señor intendente prometió Guardia Urbana en los lugares donde se va a vender la garrafa social. Se enojan con nosotros porque se les corta el negocio
“Es imposible así poder trabajar, de espaldas hago pasar a la gente y no sé qué puede pasar” cerró Jorge Litwak