El pedido de intervención del PL y el procesamiento de empresarios y funcionarios por el derrumbe de la obra en la calle San Martín disparó ayer una serie de denuncias cruzadas. Sergio Flinta y Fabián Ríos, ambos presidentes de la UCR y el PJ respectivamente, endilgaron a Colombi y Espínola acciones de manipulación del Poder Judicial con fines electorales.
No se trata de una interpretación del periodismo, que bien podría. Se trata sólo de una transliteración de lo que se dijeron ayer por radio nada menos que los presidentes de los dos partidos políticos más importantes de Corrientes. El titular del PJ, Fabián Ríos, trató de empleados de Ricardo Colombi, en general, a los jueces correntinos; mientras que su par de la UCR, Sergio Flinta, habló de canalladas judiciales urdidas por Camau Espínola, específicamente en el caso del PL, para vaciar partidos locales con el objetivo de asirse de sellos de cara al cierre de alianzas electorales.
Los disparadores ayer fueron dos: por un lado los movimientos partidarios pidiendo la intervención del Partido Liberal (ver página 3) y por otro una resolución de la jueza Graciela Ferreyra que procesó a empresarios y varios funcionarios municipales, entre ellos el intendente Espínola, por el derrumbe en una obra de la calle San Martín que provocó la muerte de 8 obreros en marzo de 2012 (ver página 20).
Flinta y Ríos, convocados por radio Sudamericana, dieron rienda suelta a una catarata de denuncias cruzadas sobre el control judicial que supuestamente cada facción ostenta: unos en la Justicia provincial y otros en la federal.
La gravedad del asunto, no obstante, advierte el terreno en el que promete desarrollarse la campaña electoral que este año desembocaría en la elección del próximo gobernador de Corrientes. Al menos debería ser así.
Primero Flinta rompió la quietud de la tarde al calificar de canallada “lo que está sucediendo en el liberalismo”.
Es una “canallada judicial” la estrategia “para dejarlo sin autoridades” al Partido Liberal. “Es un botón de muestra de lo que puede hacer el kirchnerismo con la Justicia y otros institutos del Poder Judicial”, completó.
Más tarde concluyó que “ideológicamente el liberalismo no tiene nada que ver con el kirchnerismo”, por lo que se trata de un verdadero “desatino dejar sin autoridades al PL”.
“El fascismo en Corrientes tiene nombre y apellido. Hoy van por un partido político, mañana pueden venir por una radio o una empresa”, remarcó luego con énfasis y un nivel de temeridad que asusta de cara a lo que viene.
Un rato después, luego de haberse desahogado por la red social Facebook, donde escribió que “se lanzó la campaña de Ricardo Colombi para su permanencia en el poder”, Fabián Ríos utilizó los mismos argumentos para enrostrar al radicalismo una manipulación política de la Justicia.
“Sin sorpresas, el lanzamiento de campaña la hacen sus empleados del Poder Judicial procesando a dirigentes del Frente para la Victoria. Los mismos que encubren su enriquecimiento ilícito, hacen la campaña”, posteó Ríos en su cuenta personal luego de conocer el procesamiento de Espínola, entre otros, en la causa por el derrumbe del 22 de marzo de 2012.
Ya por radio ahondó en el asunto de la falta de sorpresa, abonando la teoría de cierta previsibilidad en el comportamiento pseudo espúreo de la Justicia correntina. Lo que pasa es que “no le favorecen los números, entonces utiliza al Poder Judicial como herramienta política”, dijo Ríos por Colombi.
“Lo que pasó hoy es grave; se involucra a la política y a un proceso electoral que no tiene nada que ver con una causa judicial como la del derrumbe”, argumentó.
Más adelante recordó que “en 2009 hubo un muerto con un final abierto y ahora esto”.
Para Ríos, finalmente, “el Poder Judicial debería autocorregirse”, porque en la actualidad “actúa bajo las órdenes de Ricardo Colombi”.