El Juzgado Civil y Comercial de Goya falló a favor de los responsables de la construcción de un edificio en una demanda contra el municipio de Esquina, el cual prohibió dicha construcción durante el año 2011.
Esta obra suspendida se trataba de un edificio de 11 pisos, con ubicación en la costanera local, (Lavalle y General Velazco).
Después de ocho años, la justicia consideró ilegal esta prohibición y sentenció al Estado Municipal a pagar una indemnización de casi un millón de pesos a los emprendedores damnificados.
Humberto “Pipo” Bianchi, fue en intendente responsable de la gestión en el año en que ocurrió el hecho, gestión en la cual, según la Justicia, se obró de manera ilegal e irregular. El ex intendente se comunicó con nosotros a través de la Mañana de Noticias para dar testimonio y aclarar su postura ante este caso.
El ex intendente, decía a principios a de la comunicación que al asumir el cargo en el año 2009, esta obra ya contaba con una autorización de construcción firmada sólo por un maestro mayor de obra, por lo tanto, “la validez puede ser relativa o nula”, según Humberto Bianchi.
“El equipo de trabajo de ese entonces, solicito ayuda a la provincia y asesoraron al respecto. De allí surgió el trabajo de desarrollo de Esquina y la falta de un código de edificación en la ciudad”.
Además, señaló que los pasos siguientes acontecieron cuando estaba finalizando su gestión, llegando a esta conclusión donde se ve involucrado. Aseguró que él no decidió al respecto.
“A veces las medidas y acciones que se llevan adelante desde el Ejecutivo municipal, requieren fundamental acompañamiento y asesoramiento técnico con conocimientos específicos”.
“No fue una decisión mía, traída de los pelos. Tiene que entenderse que en ese entonces, el modo de trabajo no fue decisión de cualquiera poniendo, al final, en riesgo los recursos de los esquinenses”, pero sostuvo que “cuando estuvimos en gestión de gobierno, estábamos tratando permanentemente de conformar equipos de trabajo que trajeran beneficios a la comunidad, pero si alguna acción determinada como la que estamos tratando, no fue favorable, obviamente que estuvimos equivocados”. “Nunca puse en duda cuando se nos acusa de errores”.
Mencionó que los análisis en ese entonces, se basaron con ayuda profesional tanto de arquitectos como de técnicos especializados en urbanismo y siguiendo reclamos de los vecinos.
Finalizando la conversación, expresó que le resulta algo raro que el fallo de la justicia haya sido a favor del empresario que proyectó la edificación. “Creo que hay errores técnicos por parte de la justicia. Pudo haber existido algún tema administrativo previo que hizo pensar al empresario que podía empezar su obra”.
“Hay fundamentaciones muy fuertes para elaborar una defensa contundente para rechazar ese fallo”. –