Marcelo Biondi, representante de la famiilia, aseguró que «desde lo jurídico nos manejamos con la hipótesis del homicidio, peor sería ilusionar a la familia». Extendieron la búsqueda también por tierra.
Acusaciones cruzadas entre los cuatro detenidos, la confesión de haber matado a la joven luego de una fiesta de sexo y alcohol en un templo umbanda y arrojado su cuerpo al arroyo Morón, un intenso rastrillaje por parte de cientos de hombres que ahora también tiene como radio de acción una zona lindante con talleres ferroviarios.
El cuarto día de intensa búsqueda de Melina Romano, la joven desaparecida la madrugada del 24 de agosto tras festejar su cumpleaños en un boliche, acompañada de amigos y conocidos, aún no brindó resultados positivos, pero los investigadores aclaran que la autoincriminación no es constatación de que el hecho, pese a que todos los detenidos declararon en igual forma, se haya dado de esa manera.
Marcelo Biondi, abogado de la familia de Melina, aseguró en declaraciones a la prensa que «no se puede descartar que haya más involucrados», a la vez que confirmó que se siguen recabando pruebas y esperando filmaciones de nuevas cámaras de seguridad de la zona.
Respecto de la posibilidad de avanzar en la causa pese a que Melina no aparece, detalló: «Si nosotros llegamos a colectar todos los indicios que sean concordantes a la hipótesis acusatoria, se puede avanzar y dirimir en un juicio oral», recordando que se colectaron «pruebas que nos van confirmando esta manifestación espontánea».
Respecto de la posibilidad de que Melina aparezca con vida, Biondi fue tajante al aclarar: «Siemrpe me voy a manejar con la verdad, y desde lo jurídico nos manejamos con la hipótesis de un homicidio; peor sería ilusionar a la familia». Pese a que la madre de Melina, Ana María de Romero, reveló que la Policía le dijo que su hija «está muerta, que la golpearon y la mataron», el hermano de la chica, Gustavo, mantiene la esperanza de encontrar a la menor con vida.